miércoles, 23 de octubre de 2013


Sellos y más sellos.

Desde bien pequeña me han apasionado los sellos (o como los llamábamos antes; tampones).

Un día, en casa de mis padres, como quien no quiere la cosa, aparecieron unos sellos de cuando era pequeña.  ¡Mi colección de Babar, el Rey Elefante!  ¡Menuda alegría!



Más tarde, en una escapada a Londres, descubrí una tiendita llamada Blade Rubber Stamps  Sin palabras me quedé.  De cuatro días que estuve en la capital británica fui tres días, y porque el primero estaba cerrada que si no...  Si llego a ir otro día más me hago amiga de las dependientas, muy amables por cierto.

Estos son los sellos que compré, junto con alguna tarjeta que hice para probarlos, después de hacer un gran ejercicio de contención para no comprar media tienda.



Además compré unos de caucho para montar.  La verdad es que no creo que vuelva a comprar de este tipo ya que resulta un verdadero coñazo peñazo montarlos.
¡Después de tantos meses todavía no he terminado! (Me falta el toque final, conseguir unos bloques de madera para rematarlos).
















La verdad es que los que más me gustan, y de los que más tengo, son los de caucho montados sobre madera.  De hecho suelo intentar contenerme pero me cuesta mucho no comprarlos de manera casi compulsiva.  Lo confieso:  NO ME PUEDO CONTENER.

Así que la colección ha ido creciendo...


Y creciendo...

Y todo este rollo para llegar a hablar de una nueva afición:  el CARVADO DE SELLOS.

Me encanta.  Llevo muy poco tiempo carvando y me gustaría sacar más tiempo para poder hacer al menos uno a la semana.  (Igual ahora que se supone que va a empezar el mal tiempo, paso más tiempo en casa y lo consigo)



Estos son algunos de los que he ido haciendo. Falta alguno que he regalado.

Y del que más orgullosa me siento.




Y vienen genial para hacer tu propio papel de regalo.  Con papel craft y un sello puedes hacer un bonito envoltorio que le dará un bonito toque a cualquier regalito.

Un beso y... ¡SED FELICES!